el espejo, mi soledad y yo

Anoche estuvimos juntas,
anoche le entregué mi cuerpo.

Mis manos recorrían mis adentros,
mientras saboreaban este encuentro.

El placer inundaba mi cuerpo,
nublaba mi mente
y me llevaba hasta el cielo.

Anoche estuvimos juntas:
la soledad y yo;
anoche me entregué al espejo.

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