Huéspedes incómodos...

El aire impregnado de nada y las sábanas, lisas, blancas, oliendo a frío, a ausencia... añorando el perfume a sudor, a tinte rojo,... porque contigo descubrí que no hay prevenciones ni respeto por los días no apropiados cuando el amor no tiene contención, ni la tiene el deseo.... Sin tu abrazo, sin tu impudor, mis labios están helados, deambulando,... muriendo porque no mueren los recuerdos, que se quedan como huéspedes incómodos, alimentando una añoranza impertinente capaz de ahogar cualquier idea, menos las palabras que te piensan y besan la sombra de tu imagen...

No hay comentarios:

Publicar un comentario